Marino Morikawa, PhD, científico Peruano de origen Japonés, profesor de la Universidad de Tsukuba, limpió por iniciativa propia, el humedal del Cascajo ubicado en Chancay, provincia de Perú.
La zona había sido un criadero ilegal de más de 500 cerdos, habían desagües directos y un basurero de 800mx80m y 4m de profundidad. Esta contaminación generó el crecimiento de una especie invasora que se proliferó al 100% del humedal.
Marino creó un sistema a base de cañas de bambú para dividir el humedal en 8 sectores, diseñando un orden de limpieza y aplicando 2 sistemas de nanotecnología. La iniciativa fue en un 95% inversión propia, pidió préstamos bancarios y sacó todos sus ahorros para invertirlos en el humedal.
Su motivación fue querer ver de nuevo aquellos recuerdos de su infancia y que a su vez las nuevas generaciones también puedan vivirlo. El humedal del Cascajo ha sido para el científico una universidad de la vida y de la ciencia.
La satisfacción de todo su trabajo es haber visto el 70% del humedal limpio y la llegada de las aves migratorias que no venían desde hace más 20 años. En ese momento se olvidó de la inversión que había realizado. Para Marino cada centavo invertido equivale a cada ave que ha llegado.
«Todo se puede recuperar teniendo el apoyo de la población, del gobierno y con un equipo de profesionales, NO HAY NADA IMPOSIBLE.»
